viernes, 19 de agosto de 2011

Examen de genitales masculinos


El examen de los genitales de un hombre puede ser una situación embarazosa y lo por mismo, conviene efectuarlo con delicadeza. Esta es un área muy sensible para los hombres y se deben evitar comentarios o expresiones que produzcan incomodidad.



La inspección                                                                                     
  • el vello pubiano                  
  • el pene
  • el glande
  • el meato uretral
  • el escroto
  • los testículos
  • los epidídimos
  • los cordones espermáticos.
  • En los pacientes no circuncidados es necesario retraer el prepucio para examinar el glande y el meato uretral.


  • La palpación


    • Los epidídimos se palpan como un cordón que sigue el borde posterolateral de los testículos y que es más grueso en el polo superior.
    •  Los conductos deferentes, cuando son normales, se palpan como cordones lisos, indoloros y forman parte de los cordones espermáticos.
    • La próstata se evalúa mediante el tacto rectal,La próstata normal se debe palpar como una glándula de superficie lisa y consistencia elástica que protruye discretamente hacia el lumen rectal. Debe ser posible identificar los dos lóbulos laterales. Las vesículas seminales frecuentemente no son palpables por estar en la parte de más arriba.
         Entre las alteraciones que se pueden encontrar en el pene, destacan las siguientes:
      • Torcion testicular Es la torsión del cordón espermático que interrumpe el suministro de sangre al testículo y a las estructuras circundantes en el escroto.
      • Fimosis: consiste en la dificultad para descubrir el glande debido a un prepucio estrecho.
      • Parafimosis: es la dificultad de deslizar el prepucio nuevamente hacia adelante después que se ha descubierto el glande, debido a que es estrecho; lo comprime y lo puede edematizar.
      • Balanitis: es una inflamación del glande que ocurre sólo en hombres no circuncidados, frecuentemente con fimosis o diabéticos. Se debe a infecciones bacterianas o por hongos (Candida). Una balanopostitis es una inflamación del glande y del prepucio.
      • Hipospadias: es una condición con la que la persona nace en la que el meato uretral desemboca más abajo de lo normal, en una posición ventral.
      • Ulceras: pueden ser de distinto tipo y naturaleza. Entre las úlceras que afectan el glande y el prepucio destaca el chancro sifilítico que es una úlcera ovalada o redonda, de bordes indurados, fondo liso, y que aparece unas dos semanas después de una exposición a la enfermedad.
      • Herpes genital: son vesículas superficiales rodeadas de un halo eritematoso, muy dolorosas, que se deben a una infección por el virus herpes simple tipo 2.
      • Carcinoma del pene: es un cáncer habitualmente de tipo escamoso, que tiende a presentarse en hombres no circuncidados, poco preocupados de su higiene.
      • Enfermedad de Peyronie: consiste en el desarrollo de bandas fibrosas en el dorso del pene, por debajo de la piel, que lo pueden deformar y provocar erecciones dolorosas.
      • Uretritis: se puede encontrar una secreción que sale por el meato uretral, la cual debe estudiarse mediante tinciones de extendidos y cultivos de distinto tipo, según las causas probables (ej.: infección por gonococo)

    lunes, 15 de agosto de 2011

    Examen de los genitales femeninos 

    1. La paciente debe vaciar la vejiga.
    2. La paciente debe acostarse en posición para litotomía con sus glúteos ligeramente salidos del extremo de la mesa de exploración.
    3. Se flexionan y se separan los muslos; los pies se colocan en los estribos.
    4. Los brazos de la paciente se colocan a los costados o se cruzan sobre el tórax.
    5. Si el examen lo practica un varón, debe estar presente una mujer puede ser su secretaria o alguien que acompañe la paciente.
    6. Se obtendrán mejores resultados en el examen si la paciente está relajada.  Se consigue cubriéndola de tal forma que la sábana se extienda sobre las rodillas.
    7. Comunicarle a la paciente cada etapa del procedimiento y evitar cualquier movimiento rápido, inesperado.
    8. Comprobar que las manos y el espéculo estén tibios.
    9. Debe de a ver una buena iluminación.

    Inspección y palpación

    1. Iniciar observando la distribución del vello del pubis.
    2. Observar los labios mayores, el monte de Venus y el perineo (el tejido entre el ano y la abertura vaginal.
    3. Con la mano con guante separar los labios mayores y observar el clítoris, el meato uretra( y la abertura vaginal, Ver el color de la piel, si hay ulceraciones, nódulos, exudado o tumefacción.
    4. Observar las áreas de las glándulas de Skene y de Bartholin.  Si hay antecedentes de tumefacción de estas últimas, Palparlas colocando el dedo índice en la vagina en el extremo posterior de la abertura y el pulgar fuera de la porción posterior de la vagina.  Palpar entre los dedos índice y pulgar en busca de nódulos, hipersensibilidad y tumefacción.  Repetir en cada lado de la abertura vaginal posterior.

    Palpación (exploración bimanual)

    1. Lubricar los dedos índice y medio de la mano con guante e introducirlo en la vagina buscando nódulos, masas o irregularidades adelante y atrás.
    2. Localizar el cuello y los fondos de saco y observar si hay, hipersensibilidad, su forma, tamaño, consistencia, regularidad y movilidad del cuello.
    3. Colocar el dedo con guante en el fondo de saco Posterior y la mano sin guante en el abdomen, aproximadamente a la mitad entre el ombligo y la sínfisis del pubis.
    4. Presionar las dos manos una hacia la otra y palpar el útero notando su tamaño, forma.



    Fuente bibliográfica  

    lunes, 25 de julio de 2011

    Como diagnósticar una apendicitis

    PUNTOS TÍPICOS DE LA APENDICITIS:

    Signo de Mac BurneySituado en la unión del tercio externo y los dos tercios internos de la línea que une la espina ilíaca anterosuperior y el ombligo. Es el punto de máximo dolor y signo constante en la apendicitis aguda.

    Signo de Blumberg
    Dolor provocado por la descompresión brusca del abdomen. Es un signo útil de irritación peritoneal.
    Signo del psoasLa flexión activa del muslo derecho provoca dolor o lo aumenta. Es útil en las apendicitis retrocecales.

    Signo del obturador
    Consiste en la aparición del dolor con la rotación interna pasiva del muslo derecho. Útil en las apendicitis pélvicas.

    Signo de Klein
    El punto de máximo dolor se desplaza hacia la línea media cuando el paciente adopta la posición de decúbito lateral izquierdo. Este signo es positivo en los casos de linfadenitis mesentérica, ya que se desplazan los ganglios meséntericos inflamados.

    Signo de Rovsing
    La presión en el cuadrante inferior izquierdo provoca dolor en el cuadrante inferior derecho.

    Punto de Lanz
    En la unión del tercio externo derecho con el tercio medio de una línea imaginaria que va de la espina ilíaca anterosuperior a espina ilíaca anterosuperior.

    Signo del talón
    Se levanta la pierna derecha y se le dan unos 2 o 3 golpes fuertes en el talón con la palma de la mano el paciente refiere dolor en la fosa ilíaca derecha.
    Punto de MorrisSe encuentra en la unión del tercio interno con el tercio medio en una línea que une al ombligo con la espina ilíaca anterosuperior.

    fuente bibliográfica
    http://kuchiki-rukia.blogspot.com

    EXAMEN FISICO DEL TORAX

    Palpación del hígado.
    Con la punta de los dedos de la mano derecha, estando el examinado a la derecha del paciente, se va al encuentro del borde inferior del hígado mientras el paciente efectúa una inspiración profunda por la boca. Algunas personas prefieren hacer la misma maniobra pero con los dedos paralelos al reborde costal y otros tratan de engancharlo orientando la mano desde el tórax hacia el abdomen, y arqueando los dedos en el reborde costal. También puede rendir solicitar al paciente que sostenga la respiración después de una inspiración profunda. Otra maniobra que puede ayudar a tener un mejor rendimiento es colocar la mano izquierda bajo la parrilla costal en la parte más baja y presionar hacia arriba tratando de bascular el hígado. La alternativa sería colocar la mano empuñada entre la pared costal y la superficie de la cama formando una cuña. Por último, la información que se ha obtenido mediante la percusión del borde inferior del hígado puede orientar la palpación.
    Los dedos deben partir en búsqueda del borde hepático alejados del reborde y al encontrarlo, deben dejar que la superficie del hígado se deslice bajo ellos. La palpación se comienza en la línea medioclavicular y se va repitiendo hacia el epigastrio o más allá si el lóbulo izquierdo está hipertrofiado. Esto permite identificar las características del borde del hígado y de su superficie, y la consistencia del tejido.
    Es muy frecuente que el borde inferior del hígado no se logre palpar. Si se palpa, debe ser firme, liso uniformemente y no doloroso. En algunas enfermedades estas características cambian. En la cirrosis hepática el borde es más cortante, la consistencia dura y la superficie podría encontrarse nodular. En un tumor hepático, se puede encontrar un nódulo duro, y es frecuente que se de en el contexto de un hígado cirrótico. Un hígado congestivo por insuficiencia hepática es de borde romo, puede ser algo sensible, y la consistencia firme. En una hepatitis aguda infecciosa el hígado está algo crecido y puede ser sensible al palparlo. Ocasionalmente se palpa un lóbulo derecho del hígado que desciende hasta al cresta ilíaca y que es una variante anatómica sin mayor importancia (lóbulo de Riedel).


    Vesícula biliar.
    Normalmente no se palpa. Se localiza por debajo del borde hepático, a la altura del borde lateral de músculo recto abdominal. Cuando se inflama (colecistitis), al tratar de palparla se produce dolor al presionar es ese sitio al final de una inspiración (signo de Murphy). Podría palparse una masa de bordes poco precisos por confluencia de tejidos vecinos como el epiplón (plastrón vesicular). La impactación de un cálculo biliar en el conducto cístico puede llevar a una vesícula palpable (hidrops vesicular). La palpación de una vesícula que no duele en un paciente ictérico mayor de 50 años hace plantear el diagnóstico de un cáncer que obstruye el colédoco o la ampolla de Vater (signo de Courvoisier). Una masa dura en relación al borde hepático puede tener relación con un tumor canceroso de la vesícula o del hígado.


    Bazo.
    Solamente el polo inferior es palpable. Se examina con la mano derecha, estando el paciente en decúbito supino y el examinador a su derecha. Normalmente, en los adultos no se logra palpar, aunque existen excepciones. Si es palpable, significa que está aumentado de volumen en la mayoría de los casos. Crece hacia abajo y adelante. Los dedos de la mano que examina se dirigen hacia el hipocondrio izquierdo, y van al encuentro del polo inferior del bazo mientras el paciente efectúa una inspiración profunda por la boca. Conviene no partir muy cerca del borde costal ya que un bazo grande podría escaparse. Algunas personas prefieren además apoyar la mano izquierda bajo la parrilla costal y presionar hacia adelante tratando de hacer el bazo más prominente.
    Se debe identificar el tamaño y la consistencia del bazo. Cuando está crecido como respuesta a una infección (p.ej.: fiebre tifoídea, endocarditis bacteriana) es de consistencia blanda. En procesos infiltrativos como en un linfoma, la consistencia es mayor. En ocasiones alcanza un gran tamaño (p.ej.: leucemia mieloide crónica). Una causa frecuente de esplenomegalia es por hipertensión portal en el curso de una cirrosis hepática. Las hemólisis crónicas también dan esplenomegalia.
    Otra posición usada para palpar el polo inferior del bazo es un decúbito lateral derecho, con las piernas semiflectadas de modo de relajar la musculatura abdominal. El examinador se coloca detrás del paciente para palpar el hipocondrio izquierdo con sus dedos en garra (posición de Schuster).


    Riñones.
    Generalmente no son palpables. Se ubican en la parte más posterior del abdomen, retroperitoneal. En su parte superior quedan protegidos por las costillas flotantes. El derecho es un poco más bajo que el izquierdo y su polo inferior tiene más posibilidades de ser palpable. Existen alteraciones renales en las que están más grandes y se logran palpar con más facilidad: hidronefrosis, riñón poliquístico, tumor renal. Una ptosis renal también facilita lo mismo.
    Cuando se palpa con las dos manos, una por delante y otra por atrás, ayuda a fundamentar que se trata de un riñón si se percibe contacto lumbar, o sea, el empuje que se ejerce desde atrás se transmite hacia adelante.
    Para palpar el riñón derecho estando el paciente en decúbito supino y el examinador en el lado derecho, se coloca la mano izquierda a nivel de la región lumbar, inmediatamente por debajo de las costillas, y la derecha, sobre el flanco, lateral al borde del músculo recto abdominal. Se ejerce presión logrando un efecto de "sándwich". Una maniobra que puede aumentar la posibilidad de palpar el polo inferior es pedir al paciente que inspire profundo por la boca y en ese momento el examinador trata de "atrapar" el riñón con sus manos, al descender; en la espiración libera la presión y el riñón se debiera "escapar".
    Para palpar el riñón izquierdo desde el lado derecho del paciente, es necesario colocar la mano izquierda en la fosa lumbar izquierda del paciente, quedando con posibilidad de empujar hacia adelante, y con la mano derecha se palpa en el flanco. La otra forma es ubicándose el examinador en el lado izquierdo del paciente para examinar en forma parecida a lo que se hizo con el riñón derecho. En este caso, la mano derecha del examinador se ubica en la fosa lumbar y la izquierda palpa por el flanco.


    Aorta.
    Es posible palpar en personas de contextura delgada. Es frecuente sentir en la región del epigastrio un latido transmitido de la aorta. En mayores de 50 años es importante tener una mayor preocupación por evaluar su diámetro ya que con la edad es más frecuente encontrar dilataciones aneurismáticas. Para evaluar este aspecto se usan las dos manos puestas en el epigastrio a cada lado de la línea media, o ligeramente hacia la izquierda. El diámetro normal, sin contar con la contribución de la pared abdominal, no supera los 3 cm (promedio 2,5 cm). Si se sospecha un aneurisma, conviene evaluar al paciente con una ecotomografía.
     fuente bibliográficas

    División del abdomen en nueve regiones:




    • Hipocondrio derecho: lóbulo hepático derecho, vesícula biliar, parte del riñón derecho, glándula suprarrenal, ángulo hepático del colon.
    • Epigastrio: estómago, duodeno, páncreas, parte del hígado, aorta, vena cava inferior.
    • Hipocondrio izquierdo: bazo, cola del páncreas, ángulo esplénico del colon, polo superior del riñón izquierdo, glándula suprarrenal.
    • Flanco derecho: parte del riñón derecho y del colon ascendente.
    • Región umbilical: porción inferior del duodeno, intestino delgado, aorta, vena cava inferior.
    • Flanco izquierdo: parte del riñón izquierdo y del colon descendente.
    • Región ilíaca derecha: ciego, apéndice, extremo inferior del íleon, ovario, desembocadura del uréter, canal inguinal.
    • Región del hipogastrio o suprapúbica: útero, vejiga, colon sigmoides.
    • Región ilíaca izquierda: colon sigmoides, ovario, desembocadura del uréter, canal inguinal.En la pared posterior del abdomen se reconocen fundamentalmente las regiones lumbares que son la continuación de los flancos y se extienden desde las 12as costillas hasta el tercio posterior de las crestas ilíacas. Los riñones son órganos ubicados en el retroperitoneo y su parte más superior queda a la altura de las dos costillas flotantes. En el ángulo costovertebral, que se localiza entre el borde inferior de la 12ª costilla y las apófisis transversas de las vértebras lumbares altas, se puede reflejar dolor proveniente de los riñones.
      fuentes bibliográficas
      http://escuela.med.puc.cl

    martes, 28 de junio de 2011

    DESCRIPCIÓN DE UN LIPOMA


    Los  lipomas suelen presentarse clínicam  entecomo lesiones nodulares subcutáneas  localizadas predominantemente en  tronco y cuello. Se trata de nódulos de tacto blando, redondeados o multilobulados, no adheridos a planos profundos, desplazables, a veces prominentes y recubiertos por piel de aspecto normal. Los lipomas crecen lentamente hasta alcanzar entre 2 y 10 cm de diámetro y  luego permanecen estables. Aunque en ocasiones pueden producir molestias locales, suelen ser asintomáticos.  En el 6-7% de los casos los lipomas son múltiples y pueden ser muy numerosos. Ocasionalmente son multifocales.Los  angiolipomas suelen ser múltiples, encapsulados y localizados predominantemente en antebrazos de pacientes varones jóvenes. Clínicamente son nódulos subcutáneos similares a lipomas pero relativamente pequeños (<5cm), superficiales, rodaderos  y ocasionalmente pueden  ser dolorosos.Representan el 5-10% de todas las lesiones lipomatosas.


    fuente bibliografica